En la mayoría de los casos resulta mucho más práctico tener las herramientas colgadas que guardarlas en una caja de herramientas o en otro estuche: además de poderse localizar más fácilmente, se evitará que al rozarse unas con otras resulten dañadas o que al buscar una de ellas se produzca una herida.
- Cuando se guardan, hay que proteger las hojas cortantes y de dientes de las sierras con vainas idóneas, con lo cual se evitará que resulten melladas o perjudicadas.
Martillos y mazas
Es esencial para el buen funcionamiento de un martillo que la cabeza y el mango estén perfectamente fijados. Si no es así, es importante fijar el mango o cambiarlo.
- Ajustar el extremo del mango de modo que entre sin holgura en el agujero de la cabeza y, a continuación, realizar con la sierra un par de cortes en el sentido de las fibras (paralelamente al grosor de la cabeza). La profundidad de los cortes tiene que ser igual a la de las cuñas que se hincarán en los cortes. Las cuñas deben ser de madera dura o de acero. Meter el mango en la cabeza e insertar las cuñas. Si asoma una parte de ellas, recortar el excedente con la sierra y pulimentarlo con una lima.
- También interesa tener en buenas condiciones el cotillo del martillo. Si estuviese sucio o rayado, pulirlo cuidadosamente pasándolo sobre una hoja de papel de lija de grano medio colocada bien plana. Comprobar si el cotillo tiene rebabas o si están desportillados sus bordes. Las rebabas se eliminan con la muela o con una buena lima. Si hay desportillados importantes, prescindir de este martillo, ya que, tarde o temprano, se producirán esquirlas que pueden resultar peligrosas.
Destornilladores
- Los destornilladores actuales con puntas cruciformes no suelen plantear problemas. El único inconveniente puede presentarse en el juego del mango: en este caso hay que descartar el destornillador.
- La punta de los destornilladores con boca plana es muy vulnerable. Si se ha retorcido, no existe una solución fácil; pero si se ha redondeado, cabe la posibilidad de limarla de manera que se reconstituya su forma original. La operación no resulta muy difícil si se utiliza una lima de grano fino.