Utilidad de los motores eléctricos
Siempre habrá un rinconcito de la casa donde guardar algo tan compacto como los motores eléctricos . Sucede que por mucho tiempo quedará sin ocupación ni destino hasta que un día. No se trata de juntar cosas por juntarlas. Si el lavarropas, el ventilador o cualquier otro artefacto deben ser desechados, convendrá quitarles el motor antes de sacarlos a la calle. Lo importante será encontrarles una utilidad dentro del hogar.

¿Cómo trabajar el motor eléctrico?
Lo primero será limpiarlo exteriormente y comprobar que no haya juego excesivo en los bujes. Hacia arriba y abajo, y hacia adentro y afuera, el eje debe tener un desplazamiento insignificante: Si «baila» en forma exagerada habrá que reemplazarlos.
Hay una plaqueta donde figuran las características del motor. En ella se refleja el tipo de corriente que consume (220 V C.A. corriente alterna), la fuerza que desarrolla (1/4 H.P, cuarto de caballo de fuerza), la intensidad de la corriente (amperaje) y otras referencias como el N° de serie, fabricante, dirección de giro, etc., además de las revoluciones por minuto que suelen ir desde 450 hasta 2800. Este dato es muy importante conocerlo para aprovechar de la mejor manera la capacidad de trabajo del motor.
Funcionamiento del motor eléctrico
Si el motor estaba en funciona miento todo se reduce a ponerle un cable bipolar con un enchufe en la punta. Si hay toma de tierra, el cable: verdiamarillo es el correspondiente y va al borne o pata más larga del enchufe, la que está en el centro. Conviene poner una llave interruptora de dos polo para dar arranque y detener el motor.
Controlar el sentido de giro y ver la mejor manera de sujetarlo a un tablero o a la mesa de trabajo de bricolaje donde quedará instalado.
Después de unos minutos de giro en vacío sin traqueteos ni zumbidos, se comprueba que no haya recalentamiento ni olor a goma o barniz quemado. Estos son los mejores síntomas de que el motor nos será útil.
Mantenimiento de los motores eléctricos
Si pretendemos aprovecharlo con la polea original, necesitaremos un eje y una correa en V La propuesta de es más directa: se trata de conseguir un adaptador de la medida del eje y con sólo ajustar dos tornillos ya queda listo para desempeñar muchas funciones, como si fuera una máquina combinada. Los adaptadores vienen en dos medidas estándar 3/4″ y 1/2″ y se consiguen en ferreterías e hipermercados que se dediquen a la venta de accesorios para taladros.
Según sea la potencia del motor los accesorios que pueden agregarse serán más o menos robustos. Dentro de la variedad de usos podemos elegir entre una piedra esmeril de distintas graduación (fina, mediana, gruesa), cepillos circulares de alambre de variada dureza, o los bronceados, aptos para metales blandos, cepillos de cerdas para lustrado de madera y suela, rueda pulidora de paño, un mandril para sujetar mechas y los accesorios de eje fijo que habitualmente usamos con el taladro. (De paso le damos un descansito.), etc.
No aconsejamos atornillar hojas de corte como sierras para madera o metales ni discos abrasivos planos o de centro deprimido, por el peligro que ofrecen. Se puede hacer una cubierta para el motor y allí apoyar una tabla ranurada que deje salir un par de centímetros de la hoja pero el servicio que limitado.
En lo que conviene gastar algo de tiempo es en buscar una buena sujeción para el motor y poner en un lugar seguro pero accesible una llave bipolar con el objeto de que el artefacto esté siempre listo y pueda ser usado todas las veces necesarias sin pérdida de tiempo.